LA MUJER DE LA LUNA

La mujer de la luna,
camina por el hielo,
se pierde entre la noche…
se funde con el miedo.

La mujer de la luna,
no sabe de temores,
desliza sus pasiones
en el oscuro cielo.

La mujer de la luna,
se rompe con el canto,
solloza como el viento
se pierde en el intento.

confunde con las flores,
la luz de las estrellas
e ilumina con ellas,
mis tímidos candores.

La mujer de la luna,
regala sus destellos,
caracolas marinas
y ostras encantadas,
de perlas que cultiva,

Iluminando en ellas,
la luz que las hechiza
y el mar que las atrapa,
con una suave brisa.

La mujer de la luna,
testigo de pasiones,
de entregas…de emociones,

De cuerpos que se funden
perdiéndose en el tiempo,
de olores que se mezclan,
entre sabanas blancas
que guardan sus secretos.

La mujer de la luna,
se duerme con la aurora,
abraza sus recuerdos,
para soñar con ellos…

Cuando la noche llegue,
despertara de nuevo
alargara sus brazos,
iluminando el cielo.

Y volverá a ser cómplice
de llantos y de muertes,
de gozos y de amores
de vida y de placeres.

Y se sentirá viva,
con tantas emociones
que llevará con ella,
para guardarlas siempre,
y poder disfrutarla…
cuando llegue la aurora.

Marisel